MIOPÍA AMARILLA

Imagen tomada de Freepik 

Ver a los taxistas protestando por la “ilegalidad” de plataformas digitales como Uber, y además
atacando a los vehículos, conductores e incluso pasajeros que utilizan ese servicio me ha traído a la mente diferentes industrias que han sido atacadas directamente por la piratería, como son la industria musical, el cine y la literatura, pero claro también traté de recordar noticias donde los directamente afectados en éstas industrias respondían violentamente ante sus competidores ilegales y creo para Steven Spielberg hubiese sido fácil “devorar” a esos piratas con sus Dinosaurios, Tiburón,  la sagacidad de Indiana Jones y ni hablar del poderío supremo de Optimus Prime y sus Transformes.

En la industria del libro Gabo hubiese podido atacar a quienes ilegalmente reproducían y vendían sus obras anunciándoles la Crónica de una muerte anunciada o condenándolos  a cien años de soledad, pero como el General estaba en su laberinto en mala hora, le llegó la noticia de un secuestro y no pudo vivir para contarla.

Lo cierto es que estas industrias con tanta piratería, han sobrevivido y se han consolidado. Claro para ello tuvieron que reinventarse, adaptarse al mercado y desarrollar estrategias que les permitiera fortalecerse. Al contrario, los taxistas, con un total desconocimiento de las condiciones de mercado, nunca se prepararon para atender un mercado meta de manera satisfactoria, su naturaleza ha sido de conductores, no de personal de atención al cliente. No han entendido que deben adaptarse a las necesidades y expectativas del mercado, y no tratar de adaptar el mercado a ellos; que los clientes dejan de usar su servicio, no sólo porque haya otras alternativas, sino porque son mejores alternativas, porque esos competidores han identificado las necesidades y han diseñado su servicio a la medida del cliente, brindando comodidad, buen trato, confianza, transparencia en las tarifas, alternativas de pago, entre otras bondades.


Mientras gastan tiempo, tratando de espantar una realidad competitiva de forma arcaica, a los golpes, a los trancazos, cazando conductores y clientes de Uber para amedrentarlos con su “poder gavillero”, deberían estar inmersos en el desarrollo de investigaciones de mercado para conocer la percepción y expectativas del cliente y así establecer un plan estratégico orientado a ser más competitivos. Les falta descubrir que el cliente es cada vez más conocedor, exigente, actualizado y deseoso de innovación y sobretodo  prepararse para brindar un novedoso y amable servicio al cliente.


Nelson Enrique Rojas Berbesi
Profesional en Mercadeo y Publicidad
Magister en Comunicación Corporativa

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